Cuando te sientas culpable observa cual es la causa real
de ese sentimiento: "Me siento culpable porque no traté bien a mis
padres".¿Cual es la causa real por la que no traté bien a mis
padres?. En muchas ocasiones en el fondo de nuestro sentimiento de culpabilidad reside
una queja. Un sentimiento de resentimiento no resuelto.
La queja es un comportamiento que nos impulsa a sentirnos
mal. Nos creemos maltratados, no apreciados o abandonados por el otro, o la
situación creada.
No te tortures sintiéndote culpable. Observa y
busca la causa de tu queja. La queja suele ser un lamento producido por el ego, o la
importancia personal. No tiene nada que ver con la esencia de lo que
somos. Es el fracaso de un aspecto de la construcción de lo que somos, que
puede hacerse "permanente" si no alejamos de nosotros la
justificación.
A veces la queja sustituye a la determinación y la anula.
Es la
determinación la que tiene que sustituir a la queja. Toma una
decisión en lugar de quejarte. La queja y la justificación pueden arruinar tu
vida, malgastar tu energía y reducir tu capacidad de iniciativa. Es un lastre
que no nos deja vivir plenamente.
Ahora reflexiona sobre alguna de tus quejas e identifica
la decisión a tomar.
Qué debo hacer si: "todos los días me quejo de que no abracé
y acaricié a mis hijos”.
Deja de leer ahora mismo y abraza a tus hijos y diles que
los quieres. No tengas miedo, hazlo.
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