domingo, 26 de julio de 2015

Tu motor es la voluntad



Hace seis meses que no escribo nada para este blog. ¿Por qué?. ¿Dónde está mi poder personal?.

No he dejado de escribir de manera consciente, simplemente he dejado de alimentar mi poder personal. Es cierto que estoy haciendo otras cosas, pero no justifica tanto tiempo sin aportar nada a este espacio.

Me he dado cuenta de que hay una relación directa entre la fortaleza de mi voluntad y mi capacidad para hacer cosas, sean las que sean. Si abandono mi disciplina sobre la voluntad, la fuerza de voluntad disminuye. Esto se nota en las cosas cotidianas, en las pequeñas cosas que hacemos todos los días. Cada día dejamos de hacer alguna cosa, dejamos de tener interés y nuestra capacidad de hacer mengua. Ya no tenemos aquel poder, lo estamos dejando caer.

No permitamos que eso ocurra, somos lo que somos capaces de hacer. Para todos y cada uno de nosotros hay una vida por delante. Ponte retos y alcánzalos, sólo depende de ti, aunque no te lo creas.   

martes, 27 de enero de 2015

Cómo alimentar el poder personal



El poder personal no es algo que podamos utilizar con la fuerza, con la violencia o dejándonos llevar por la ira. El poder personal es silencioso y su fuerza está en la quietud.

El poder personal se alimenta de la meditación y se desarrolla en la humildad. Es comportamiento, en una clara consciencia del hacer.

Para ejercer el poder personal no tienes que hacer manifestaciones de ningún tipo, sólo tienes que estar y ser. Es como una onda magnética que te envuelve y notas como llega a lo que deseas.

Podría estar enumerando definiciones y formas de actuar que ayuden a utilizar el poder personal, pero eso no vale para todos, no hay reglas establecidas ni ejercicios eficaces, sólo está el ser y eso es individual.

Siéntate, relájate, medita y deja que llegue tu poder personal. Solo la perseverancia te ayudará en esa búsqueda.

Ejercicio para meditar: ”Relajación física completa”.  

lunes, 19 de enero de 2015

Las acciones cotidianas y el poder personal.



Todo lo que hacemos está determinado por nuestro poder personal. Reflexiona sobre lo que has hecho hoy, o lo que hiciste ayer y considera si ha dependido de tu poder personal o no.

Mantener la dieta que te has propuesto, limpiar la casa sin ganas, acceder a ese puesto de trabajo, mantener relaciones que añadan valor, etc. El desarrollo de muchas de estas acciones las supeditamos a la fuerza de voluntad. Bien, la fuerza de voluntad es una parte importante de tu poder personal.

Cuando no seas capaz de realizar algunas de las cosas que deseas observa tu estado de ánimo. Es posible que te encuentres cansado, de mal humor, algo deprimido, etc. Bien, tu estado de ánimo es parte esencial de tu poder personal.

A veces ocurre que te sientes comprometido para hacer algo que no deseas. No has sido capaz de decir no. Bien, un comportamiento asertivo también es parte de tu poder personal.

Otras veces el ímpetu de los otros te arrasa. Dicen las cosas con violencia, como si siempre tuvieran razón y no tienes tiempo de reaccionar, de posicionarte. La resiliencia también es parte importante de tu poder personal.

Cuando te levantes, antes de iniciar tus tareas cotidianas, haz unas respiraciones completas y observa el estado de tu energía. Lo localizaras sobre tu estómago. Mantén la conexión con tu energía y sonríe 2 ó 3 minutos.  

lunes, 12 de enero de 2015

El uso del poder personal.



Posiblemente, hasta ahora, el uso de nuestro poder personal lo hagamos desde las reacciones ante situaciones emocionales, la toma de decisiones condicionadas por intereses personales, o condicionado por las creencias. En realidad no hay, por la inmensa mayoría, un uso consciente del poder personal.

Para utilizar de manera consciente el poder personal es necesario ser humilde, entendiendo por humildad la eliminación completa de la importancia personal. No tiene nada que ver con el sometimiento, ni con la obediencia, ni nada parecido. Tiene que ver con la libertad. La humildad bien entendida te da la libertad. Si no se alcanza ese nivel de humildad el poder personal está condicionado por el ego y pierde su efectividad.

Ya hemos dicho que el poder personal lo puede todo. Para ello necesitamos ser conscientes del poder y esa consciencia se va adquiriendo mediante el cumplimiento de objetivos, por ejemplo: cambiar mi hábito con la comida, o eliminar mi hábito de quejarme. Parecen objetivos sencillos y simples pero te permiten ir adquiriendo consciencia de tu poder.