viernes, 29 de noviembre de 2013

Más cosas de la clase 8



También tratamos como parte de la estrategia: “Hacer frente a las críticas”.

Para abordar el tema dijimos que las críticas se pueden clasificar en dos categorías:
- Injustas: si la crítica es injusta no le prestamos atención, no gastamos nada de energía en ello.
- Justas y constructivas: si la crítica está justificada debemos aceptarla aunque no nos guste, mejorar en ese aspecto será útil y positivo.

En todos los casos hemos de responder a las críticas de forma asertiva.

Técnicas principales para afrontar las críticas:
1.- La crítica es justa. Aceptaremos todo lo que se pueda justificar (aunque no lo que simplemente sean juicios personales) y diremos lo que pensamos hacer al respecto:
«Te tocaba planchar y ahí está el montón (crítica). Contigo no se puede (juicio personal).»
Aceptamos: “Sí, me toca planchar. Lo voy a hacer ahora”. En lo del juicio personal no entramos, así evitamos pelea y pérdida de energía.

2.- La crítica tiene una parte de verdad, pero es exagerada. Aceptamos lo que está justificado, pero no reaccionamos a la exageración: “Tenías que haber llevado a reparar el aspirador. Lleva años roto”. (Es probable que la única parte cierta de toda esta crítica sea la primera frase). “Sí es cierto, esta tarde lo llevo.
Al guardar la calma y responder a la única parte cierta de la crítica, mantenemos el control de la situación. Aplacaremos la crítica al dar una solución rápida y, dado que no hemos levantado el hacha de guerra respondiendo agresivamente a la parte injusta, no es probable que se inicie una discusión.

3.- Responder con una pregunta. Ésta es una respuesta especialmente útil cuando alguien nos critica como persona en lugar de criticar nuestro trabajo. “Esto se puede hacer de otra manera, pero no lo entenderías”. “¿Por qué crees que no lo entendería?.
Si la persona que nos critica está realmente interesada por nosotros nos explicará el porqué de su comentario. Si en lugar de eso se pone desagradable es que se trata de una crítica injusta. No hacerle caso.

¿Qué pasa cuando somos nosotros los que criticamos?. La crítica injusta nos hace perder mucha energía. Hemos recomendado leer de la página 31 a la 35 del libro “Somos energía” y hacer los ejercicios recomendados.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Cosas de la clase 8



Consideramos la respiración como uno de los ejercicios más importantes para regular nuestro equilibrio emocional. Es una excelente y sencilla técnica de relajación que nos ayuda a mantener el control de la situación para actuar de forma serena y equilibrada.

Hemos practicado la respiración abdominal. Hemos imaginado que tenemos una bolsa vacía dentro del abdomen. Comenzamos con la espiración ya que hemos de eliminar todo el aire que tengamos en los pulmones. Al inspirar se llena la bolsa de aire hinchando el abdomen. Al espirar se vacía la bolsa haciendo que el abdomen vuelva a hundirse.

Practica este ejercicio durante varios minutos. Es la antesala para una buena respiración completa.

Hemos comentado el ejercicio: “cambiar cosas pequeñas” que no queremos seguir haciendo. Reflexiona para identificar si tu forma de vestir, mirar, andar o moverte, pueden estar reforzando hábitos y conductas que ya no deseas. A veces ponemos fuertes resistencias a pequeños cambios que nos pueden beneficiar mucho.

Recordamos los pasos a seguir:
- ¿Qué cambio quiero hacer?.
- ¿Con qué problemas me voy a encontrar?.
- ¿Qué beneficios quiero obtener?
- ¿Cuándo voy a comenzar?.

Estas propuestas hay que tomarlas con determinación.

Dentro de la estrategia que nos hemos propuesto para ser personas más asertivas hemos comentado:

Negociación.- Nos hemos quedado con la definición: “Proceso por el cual las partes interesadas resuelven conflictos”. También hemos acordado que los pequeños o grandes conflictos familiares, de amistades o del entorno de trabajo pueden resolverse sin llegar a que se “altere nuestra energía” si:
- Mantenemos una actitud de comprender a la otra persona. Tiene el mismo derecho que nosotros a tener su opinión.
- Si conoces sus sentimientos demuéstrale que eres consciente de ellos, puedes decir: “Comprendo tu punto de vista”.
- Si la otra persona se va por las ramas, hazle volver al tema con educación pero con firmeza.
- Pase lo que pase, incluso si la persona pierde los nervios o se emociona demasiado, conserva la calma (respiración profunda y rítmica).
- Es posible que llegues a un punto en el que consideres oportuno proponer un compromiso. Debe ser bueno para las dos partes.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Más cosas de la clase 7.



Iniciamos una serie de comentarios sobre algunas técnicas asertivas sistemáticas. En la clase 7 abordamos la técnica llamada “aserción negativa”.

Esta técnica nos enseña a aceptar nuestros errores y faltas mediante el reconocimiento decidido y comprensivo de las críticas, bien sean hostiles o constructivas, que se formulen como consecuencia de esos errores.

En muchas ocasiones si cometemos un error, en lugar de aceptarlo y reconocerlo tratamos de justificarlo, esconderlo o crear una maraña de culpabilidades. Este comportamiento siempre nos daña. Es normal cometer un error, pero tras ello debemos aceptar asertivamente que hemos cometido dicho error.

Esta aceptación y reconocimiento  nos permite sentirnos a nuestras anchas aun reconociendo los aspectos negativos de nuestro comportamiento o de nuestra personalidad, sin tener que adoptar actitudes defensivas o ansiosas, ni vernos obligados a negar un error real, consiguiendo al mismo tiempo reducir la ira o la hostilidad de nuestros críticos.

Si cometes un error, recuerda que es una cosa normal, acéptalo sin complejos y aprende de él para la próxima ocasión. Asimismo, acepta que los demás pueden cometer errores y por eso no son “culpables” de nada. En muchas ocasiones la “culpabilidad” acompaña a los errores que cometemos y nos lleva, de manera gratuita, al estrés y la agitación energética negativa.

Pongamos un ejemplo:

El jefe: “Cometiste varias faltas en la redacción del informe ...”

Empleado: “Es cierto, me esforzaré más para la próxima vez”

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Cosas de la clase 7



Destacamos la importancia de hacer ejercicios de respiración “completa”(ver página 23 del libro “Somos energía”). Respirar a pleno pulmón te llena de salud.

Asimismo, recordamos que el cumplido dinamiza energía positiva en la otra persona y la hace capaz de nuevas cosas. Por supuesto, es importante que los cumplidos sean sinceros y honestos. ¿Qué nos frena a decir más cumplidos?.

Hicimos un ejercicio consistente en que hablen entre sí personas que no se conocen, que nunca han hablado, observando qué vínculos se pueden crear entre esas dos personas después de una conversación trivial. El resultado del ejercicio mostró que esa charla intrascendente establecía nexos de posibles relaciones agradables y duraderas. Ese intercambio de información trivial estableció un “hablar con” en lugar de un “hablar a”.
Se propone practicar más un hablar con: nuestra pareja, nuestros hijos, nuestros compañeros de trabajo, etc. Descubrimos que el intercambio de información a este nivel establece vínculos.

Para convertirnos en una persona asertiva, tenemos que cambiar algunos aspectos de nuestro carácter o de nuestra vida. El cambio siempre hay que iniciarlo con cosas pequeñas. ¿Qué quieres cambiar?. Ha de ser algo fácil de cambiar. Escribe en tu cuaderno.
- ¿Qué cambio intento hacer?
- ¿Con qué problemas me voy a encontrar?
- ¿Cuáles serán los beneficios?
- ¿Cuándo voy a empezar?

sábado, 16 de noviembre de 2013

Más cosas de la clase 6



No haríamos un buen proceso de asertividad si nos quedamos, solamente, en la aplicación de la “asertividad sistemática” como técnica para desenvolvernos bien en relaciones con personas difíciles. También tenemos que desarrollar e implementar un comportamiento sano con nosotros mismos.

Seguro que todos hemos detectado, en muchas ocasiones, que mantenemos en nosotros una agitación energética insana, provocada por situaciones de estrés, ansiedad, ira mal controlada, conflictos familiares, de pareja y un largo etcétera. Esta agitación puede, y de hecho provoca, gran cantidad de dolencias y enfermedades. Cuando mantenemos este nivel de agitación por un largo tiempo se convierte en una forma de ser.

Puede servir como ejemplo la manera en que ingerimos los alimentos. Es muy frecuente que apenas se mastiquen. La ansiedad que tenemos (el grado de agitación energética) no nos permite hacer una masticación lenta y adecuada como exigen muchos de los alimentos que tomamos. Al ingerir los alimentos de esa manera, no tenemos un comportamiento adecuado para con nosotros mismos.

Cada vez que nuestro comportamiento se aleja de los valores éticos aceptados o abusamos de sustancias dañinas para nosotros como el alcohol, tabaco, excitantes, etc., o nos dejamos llevar por estados emocionales no deseados, estamos teniendo un comportamiento insano.

En clase recomendamos leer la página 27 del libro “Somos energía”.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Cosas de la clase 6



Hemos recordado en los ejercicios de respiración que uno de los elementos más importantes para ser una persona asertiva es: “ser persistentes manteniendo la calma”. Para mantener la calma, el equilibrio energético, se recomienda practicar en casa este ejercicio que hacemos en clase: “5 respiraciones completas seguidas de relajación, concentrando la atención en una respiración cada vez más lenta”. También podemos recurrir a respirar prolongando las exhalaciones. 

Para esta próxima semana hemos acordado como ejercicio: “mantener la calma en aquellos momentos de una relación/comunicación difícil, donde la otra persona se muestra agresiva”.

De los comentarios que hemos hecho de los ejercicios de la semana pasada (expresar tus sentimientos positivos: decirle te quiero a la pareja, hijos, hermanos, etc.), deberíamos destacar:
- Sólo dos personas realizaron el ejercicio (los asistentes fueron 19).
- Las personas que recibieron “la  expresión del sentimiento” se extrañaron o no le dieron importancia.

Resaltamos en clase, que estas expresiones ayudan a fortalecer los vínculos afectivos y sociales, motivan a las personas que los reciben y dinamizan la energía positiva de las personas que los dicen. ¿Por qué no te atreves a expresar tus sentimientos?.

Hicimos las primeras prácticas de comportamientos asertivos. Como persona asertiva deberías ser capaz de hacer lo siguiente:

1. Expresar tus sentimientos positivos: “Me gusta tu nuevo peinado”.
2. Expresar tus sentimientos negativos: “Estoy asustado”.
3. Decir no: “No, no voy a  darte dos euros para café”.
4. Dar una opinión sincera: “No estoy de acuerdo con lo que dices”.
5. Decir que estás enfadado, siempre que ese enfado esté justificado: “Estoy enfadado,  es la cuarta vez que rompes esto”. (Para decir lo que te molesta no tienes que gritar, ser grosero o golpear la mesa. Hay que mantener la calma)
6. Hacer valer tus derechos asertivos. Cada semana analizaremos uno de nuestros derechos asertivos.

viernes, 8 de noviembre de 2013

Las reacciones y el desequilibrio energético.



Todas las relaciones que establecemos tienen un impacto en nuestro estado energético. Muchas de esas relaciones, aparentemente, pasan desapercibidas como comprar el pan o ceder el paso. En muchos casos estas relaciones también influyen en nuestro estado energético generando reacciones positivas o negativas. Vamos a considerar reacciones positivas aquellas que resultan gratificantes, como la sonrisa de la panadera, y negativas aquellas que “agitan” nuestro equilibrio energético, como ceder el paso a una persona prepotente, esas que si no te apartas te arrollan. Las relaciones prolongadas con una persona muy manipuladora pueden llevarnos a quedar bajo su control.

Puede llegar a ser bastante habitual encontrarnos con “relaciones” que producen en nosotros reacciones negativas (nos desequilibran) y esto no es bueno. Si no podemos cambiar a las personas cambiemos nuestra forma de reaccionar ante ellas, para ello examinemos las reacciones que tenemos con los demás. Intentemos responder a las siguientes preguntas:

- ¿Qué tipo de reacciones tienes en tu relación con  (nombre, se puede aprovechar el ejercicio anterior).
- ¿Permites que su conducta manipuladora te lleve a una reacción extrema (terminas por explotar)?.
- ¿Te pones a la defensiva y das excusas (inventas las respuestas para que rebaje su tono)?.
- ¿Te echas atrás y tratas de “escurrir el hombro o escaquearte”?.
- ¿Te sientes después enojado contigo mismo por tu comportamiento?.
- ¿Terminas refunfuñando de forma negativa?:
    - Estoy harto de que me trate así.
    - No quiero asistir a la reunión de esta tarde. Siempre hago el ridículo.
    - Es la última vez que cedo ante su chantaje.

¿Cómo respondes a las críticas?
   - ¿Te pones inmediatamente a la defensiva cuando recibes críticas?
   - ¿Te crees lo que dicen sin detenerte a analizar su validez?.

¿Tienes siempre una visión negativa?.
- Tu visión negativa no sólo te hará ver el lado negro de las cosas, sino que también hará aflorar los aspectos más negativos en los demás.

¿Te guardas tus sentimientos, sean buenos o malos?
   - ¿Te cuesta decir te quiero, o esto que haces no me gusta?.

Es mucho mejor pensar antes de reaccionar y aún mucho mejor si antes has elaborado una estrategia.

Nos hemos propuesto para la próxima semana los siguientes ejercicios:
- Expresar los sentimientos positivos. “Te quiero”.
- Expresar los sentimientos negativos. “No me gusta como me hablas”.
- Sentir respeto por uno mismo y por los demás.
La respuesta instintiva, aunque a menudo comprensible, no siempre es la mejor desde ninguna perspectiva.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Cosas de la clase 5



Nos hemos cuestionado qué cosas hacemos más veces en la vida y hemos llegado a la conclusión de que una de esas cosas es relacionarnos. Sin embargo, apenas si nos planteamos cómo nos relacionamos. Sí concluimos que debemos aspirar a establecer relaciones asertivas.

Para llevar a la práctica relaciones asertivas tenemos que conocer las herramientas necesarias, así como con qué tipo de personas nos relacionamos. Las personas manipulativas nos confunden y terminamos haciendo lo que ellas quieren en detrimento de nuestras necesidades o deseos.

Hemos hecho un ejercicio para identificar el tipo de personas con las que nos relacionamos más en nuestro entorno familiar, laboral y de amistades.

Por ejemplo: fijamos nuestra atención en nuestra pareja, o en nuestro jefe y comparamos su comportamiento con las descripciones que se citan más abajo y “observamos” cómo son nuestras reacciones.

¿Es mi pareja agresiva?
Se expresa de manera que mi intimida verbalmente y por eso coarta muchas de las conversaciones. Trata en muchas ocasiones de manipularme emocionalmente.
Tan sólo se preocupa de satisfacer sus necesidades y frecuentemente hiere a los demás. Siento que se aprovecha de los más débiles o de los que tienen una posición vulnerable.
Cree que es perfecta, es la mejor y eso lo manifiesta. No se equivoca nunca y somos los demás los que cometemos errores, o sea los culpables.
No me atrevo a decir cosas porque puede estallar en cualquier momento y lo mejor es callarse, aunque eso me aleja de ella.


¿Es mi pareja pasiva?
Veo que tiende a sacrificar muchas veces sus necesidades por los demás.
Sufre a causa de sus sentimientos de inseguridad e inferioridad. No se valora bien y no  confía en sí misma o en sus habilidades, y eso me enfada.
Acepta las críticas sin preguntarse si son justificadas o no. Luego se enfada consigo misma por permitir esas cosas. Su ira la dirige contra ella.
Oculta sus sentimientos porque se siente inferior y teme que no compartan con ella lo que siente. Cree que personas aparentemente importantes no querrán conocerla.
No se fija metas y no asume responsabilidades.

¿Es mi pareja asertiva?.
Estoy encantado con mi pareja porque se preocupa de ella misma, de sus derechos y de los derechos las otras personas.
Siempre dice que todos hemos de salir ganando y para ello está dispuesta negociar y a comprometerse de forma positiva.
Noto que se siente en paz consigo misma y con los que tiene cerca. Acepta los restos y se enfrenta a ellos de una forma positiva, gracias a su confianza y a la conciencia de sus propias limitaciones.
Me contagia su entusiasmo y me inspira a que haga cosas Una de las cosas que más me gusta es que no es manipuladora, no hace nada escondidas y confío en ella plenamente.   
Su serenidad interna le permite estar más tranquila y, por ende, tiene mayor capacidad para dirigir su energía a cualquier meta que se haya propuesto.
El respeto hacia uno mismo y hacia los demás es una parte fundamental de su actitud.

Después de leer esto ¿cómo definirías la “personalidad” de las personas con las que más te relacionas?. ¿Cómo son tus reacciones ante ellas?.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Nuestro estado energético y la asertividad



Todos están de acuerdo en que para ser una persona asertiva es necesario disponer de cierto grado de templanza. Dicho de otra manera, es necesario que nuestra energía no esté “alterada”. Cuando nos encontramos en un estado de agitación energética (ira, ansiedad, estrés, etc. ) se vuelve complicado mantener una relación dentro de los parámetros de la asertividad: contexto en el que se desarrolla el comportamiento asertivo, estado emocional del otro, momento en el que se produce, oportunidades de acción, serenidad, elegancia y respeto.

Creemos que mantener un equilibrio interno es fundamental para desarrollar un comportamiento asertivo. A esto nos puede ayudar ejercitar lo siguiente:
- Administrar la respiración de manera consciente e inteligente para que sea completamente efectiva:
Para calmar la ansiedad puedes prolongar las exhalaciones.
Para aliviar el cansancio puedes alargar las inhalaciones.
Para levantar el ánimo iguala la duración de las inhalaciones y las exhalaciones.
- Comer despacio, masticando bien los alimentos.
- Escuchar con atención a la persona que nos habla, sin interrupciones.
- Hacer al menos una relajación diaria.

Observa qué ocurre en tu cuerpo cuando te comportas de esta manera.