En esta clase hemos ahondado en la crítica y hemos concluido
que la
crítica, sea del sentido que sea, siempre crea en nosotros una agitación
energética.
La técnica asertiva, para enfrentarnos a las críticas, nos
da cuatro posibilidades para mantener “armonizada” nuestra energía, para no
dejar que se cree una agitación energética no deseada:
1.- Si la crítica es injusta no hacemos caso, no
entramos en la pelea.
2.- Si la crítica es justa aceptamos la crítica y nos
proponemos una acción de mejora.
3.- Si la crítica es justa, pero exagerada. Aceptamos
la parte justa y nos proponemos mejorar. No hacemos caso a la parte exagerada,
no entramos en la pelea.
4.- Si la crítica es negativa, contestamos con una
pregunta (por qué crees que …..)
Para ser personas asertivas (personas que no agreden ni se
someten a la voluntad de otras personas, sino que manifiestan sus convicciones
y defienden sus derechos) hemos de conseguir erradicar en nosotros la crítica
injusta, y sólo hacer una crítica constructiva cuando sea necesario.
Esta actitud mantiene armonizada nuestra energía.
Todos hemos creado, y hemos aceptado, estructuras
arbitrarias aplicándolas a la relación que determina cuales son las reglas del
bien y del mal. Establecemos cómo deberían ser las cosas.
Pongamos un ejemplo. Para una persona levantarse temprano,
airear la casa y hacer la limpieza es lo primero y lo que hay que hacer. Esas
personas criticaran como “personas sucias” a las que no lo hagan según su
“estructura manipulativa”. Con la crítica tratan de “manipular tu
comportamiento” para que hagas las cosas según ellas desean.
Se propone identificar en qué estructuras creadas por ti, o
aceptadas, te apoyas para hacer tus críticas. ¿Tratamos de manipular, mediante la crítica,
a otras personas para que hagan las cosas según nosotros deseamos?.
Reflexiona detenidamente.
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