sábado, 26 de octubre de 2013

La importancia de los pequeños cambios.



Venimos repitiendo que el crecimiento personal se culmina cuando se da un cambio en nuestra personalidad. Deberíamos precisar que este cambio se hace de manera paulatina, no hay un cambio importante en un momento dado, sino que los pequeños cambios se incorporan a nuestra vida sin que nos demos cuenta. Un día descubrimos que hemos cambiado.

Quizá el ejercicio de la escucha sea uno de los pequeños cambios más significativos. Al principio nos cuesta trabajo mantener la atención en lo que nos dice el hablante, pugnamos por hablar, por meter baza enseguida. Ese es el impulso que hemos de frenar aunque percibiendo que está presente. Casi siempre notamos como nuestra agitación energética va incrementándose.

Con el ejercitar, el silencio receptivo se desarrolla, de una pelea por no interrumpir a una actitud anímica de escucha, de ayuda al otro. Nuestro cuerpo se mantiene en un equilibrio energético, no tenemos esa agitación que nos acompaña en la pugna por hablar.

El cambio se ha dado en nuestro equilibrio energético, ya no tenemos agitación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario