Ayer, día 29/10/2013, después de realizar el ejercicio de
“respiración” pudimos comprobar que cada vez alcanzamos un mayor grado de
quietud interior. Una de las asistentes nos comentó que se asustó un poco
porque había dejado de percibir la respiración. En estos casos no hay que
asustarse, uno sigue respirando, obviamente. Cuando la quietud interior se acrecenta la
atención se concentra en el silencio interior y la percepción del resto de
funciones corporales pasa a un segundo plano. Este es un momento para
disfrutar.
Para apoyar el ejercicio de
escuchar que nos habíamos propuesto para la semana pasada, hemos realizado en
clase un ejercicio de conversación, donde una persona hablaba durante cinco
minutos y la otra escuchaba, después se intercambiaban los papeles. El objetivo
era que la persona que escuchaba percibiera sus impulsos interiores durante la
escucha y descubriera qué le pedían éstos, con la intención de: “Suspender, en el silencio receptivo
interior, la aprobación o el rechazo, la satisfacción o la crítica del contenido de lo que se dice”.
Veamos algunos de los comentarios:
- Sentía muchas ganas de que terminara de hablar para poder
hablar yo.
- Hoy he escuchado con atención. Antes interrumpía muchas
veces.
- Le he preguntado porque no me decía lo que sentía. Eso era
importante para comprender lo que me quería decir.
- He notado que hacía pausas porque no se atrevía a contarme
todo. Aprovechaba las pausas para ayudarle.
- Quería que se callara porque lo que yo tenía que decir era
más importante.
- Había momentos en los que pensaba en otra cosa y no
atendía a lo que me contaba.
Acordamos que la escucha es muy importante para borrar
nuestra importancia personal y establecer relaciones fluidas y de confianza
mutua.
Para motivar la conversación dijimos: “Ser asertivos, en el sentido social,
consiste en comunicar a otros quienes somos, qué hacemos, qué deseamos, qué
esperamos de la vida”.
También hicimos un ejercicio para saber dónde estamos
ubicados dentro del proceso de comunicación.
Pasivos---------Asertivos-----------Agresivos.
Se trata de reflexionar sobre nuestra conducta y ubicarnos
en el lugar que creamos. Para ello nos apoyamos en las siguientes definiciones:
- La persona pasiva por lo general no se propone ninguna
meta, porque está convencida de que nunca podrá alcanzarla. Le cuesta trabajo
adquirir compromisos.
- La persona asertiva es la que se preocupa de ella misma,
de sus derechos y de los derechos de las otras personas. Trata a los demás en
un plano de igualdad.
- La persona agresiva en un principio cree que ha ganado,
pero al final ha sembrado un ambiente tan malo a su alrededor que nadie confía
en ella. Todos huyen.
También nos propusimos reflexionar sobre: El ser asertivo
impide la creación de “agitaciones negativas de la energía” que se quedan como
condicionantes de manifestaciones emocionales.
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