martes, 11 de junio de 2013

La quietud emocional.



La quietud emocional es el lugar donde se encuentran el estar y el ser. Allí se equilibran e intercambian su conocimiento. Mediante el sentir, este conocimiento, se transforma en alimento para la “forma de ser”.

¿Cómo alimentas tu “forma de ser”?. Si no permites el equilibrio y el intercambio de información entre el estar y el ser sólo puedes ofrecerle tensiones e incoherencia. Relájate un poco y observa que cuando estás alterado, cuando tu ritmo no es armónico, tu “forma de ser” se tambalea, te conviertes en un desconocido. Estas situaciones las exculpamos alegando nerviosismo, manifestando que no sabemos lo que nos ha pasado o diciendo: “es que yo soy así”. Estos comentarios reflejan una manera muy limitada de vernos.

La quietud emocional, ese lugar donde se juntan el estar y el ser, necesita ser entrenada para estar disponible cada vez que sea necesario. La ciencia ha demostrado que físicamente tenemos capacidad para generar cambios, para entrenar nuestro cerebro hacia aquello que queramos.

Podemos apoyarnos en los siguientes ejercicios:

1.- Observar la respiración. Se trata de concentrar nuestra atención en la respiración, percibiendo que cada vez es más y más lenta. Inspiramos y exhalamos lentamente. Después de varias respiraciones añadimos la relajación física.
2.- Relajación física. Con este ejercicio intentamos acompasar el ritmo del ser y el del estar. No es necesario una relajación profunda, basta con relajar el tono muscular y aflojar el cuerpo. Al exhalar percibimos que nuestro cuello, hombros y brazos caen. Todo nuestro cuerpo cae. Lo dejamos que caiga, ayudamos a que caiga.
3.- Concentrar la atención. Concentramos la atención en la respiración sin participar en ella. Dejamos que el cerebro caiga. Dejamos que nos llene el silencio interior. Aquí es importante observar el encuentro del ser y el estar. Notad como el ritmo del cuerpo se serena, así como el ritmo de la mente, notad como se entremezclan el ser y el estar. Todo se vuelve armonía.

Ahora para un momento y haz estos tres ejercicios. ¿Has conseguido una quietud emocional?.

1 comentario:

  1. Si, me ha hecho sentir más en conexión conmigo misma y más serena. Gracias!

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