Reconocerse es una actividad lenta, no se puede hacer
compulsivamente, sino dejando que el acto de reconocerse cale, se haga
consciente. Se trata de aceptar lo que somos, cómo somos y cómo nos
comportamos.
La verdadera empatía, el ponerse en el lugar del otro, es
reconocerse en él: “yo también me comporto así, o podría comportarme así”.
Reconocerse en el otro es aceptar que nuestras energías vibran en el mismo tono
en situaciones iguales o parecidas. Es leer en el otro lo que siente, incluso
lo que piensa, entenderlo y compartir su estado de ánimo.
Desde el reconocimiento de nuestras reacciones ante el
entorno podemos identificar qué estados emocionales nos condicionan y
establecer las estrategias necesarias para mejorar nuestra conducta.
Podemos reconocer algunas de las emociones y sentimientos
que nos hacen ser como somos, respondiendo a preguntas como:
Pregunta a responder
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Emoción/sentimiento
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Cada vez que me recuerdan mi forma de hablar me altero
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Baja mi autoestima
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Cuando me llevan la contraria me altero
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Trato de imponer mi opinión
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Si me dicen algo con retintín me altero
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Creo que me llaman tonto
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Si meto la pata en algo me altero
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Soy perfecto
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Si tengo que reclamar me altero
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Me encuentro inseguro
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Si me dirijo a alguien que considero “importante” me
altero
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Me considero inferior.
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Si descubren que no tengo la formación que “suponen” me
altero
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Me avergüenza
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Si tengo que hablar en publico me altero
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Me siento inseguro.
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Siento vergüenza ajena cuando creo que alguien habla
mal.
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Me siento inseguro
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Hazte tus propias preguntas
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