El nivel personal de vibración podría ser la referencia a la
“progresión” en el mantenimiento continuado de la estabilidad meditativa,
combinado con el nivel de vibración de nuestra energía.
Vamos a decir que una persona tiene un nivel alto de
vibración cuando mantiene un comportamiento catalogado como bueno por la
sociedad, interacciona de manera equilibrada y tiene cierto dominio de sus
impulsos emocionales, de manera que estar cerca de ella beneficia.
Asimismo, consideraremos que dispone de estabilidad
meditativa cuando su comportamiento no sufre alteraciones derivadas de causas
externas o internas, como puede ser una agresión en su ámbito de trabajo o el
recuerdo que incita a la culpabilidad.
Si aceptamos lo expuesto, podemos considerar que las tareas indicadas
en la pestaña “A tu ritmo” tratan de conseguir una evolución progresiva para
alcanzar un alto nivel de vibración. Por eso vamos a tratar de enmarcar los
ejercicios en niveles de vibración personal.
Con los ejercicios propuestos hasta ahora, estamos
trabajando para eliminar la “agitación energética” y alcanzar un nivel de
“vibración mínima de partida”.
Hagamos una reflexión sobre “vibrar” y “agitar” que son
términos que vamos a manejar bastante a partir de ahora.
- Agitar.- Mover con frecuencia y violentamente de un lado a
otro.
- Vibrar.- Oscilar alternativamente en torno a una posición
de equilibrio.
Cuando hablamos de agitación energética estamos describiendo
que el estado de nuestra energía no está en equilibrio y su “fuerza” se
dispersa. Cuando hablamos de un alto nivel de vibración estamos diciendo que
nuestra posición de equilibrio se fortalece y eso nos da estabilidad.
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