Podemos deducir de la lectura de la entrada titulada “Eltiempo, la intención y la voluntad”, que nuestra historia personal está
“grabada” en el tiempo, ya que todo lo que nos ha ocurrido son puntos de
sujeción en aquella “tela de araña” por la que caminamos. Mediante el recuerdo,
al repasar mentalmente los sucesos ocurridos, reforzamos esos puntos de
sujeción, reforzando de esta manera lo que denominamos nuestra realidad,
nuestra historia personal.
Nos podemos quedar aquí dando vueltas a nuestro pasado,
recordando y reforzando una y otra vez nuestra buena o mala suerte. Una
alternativa es olvidarnos de nuestro pasado y “crear” nuevos puntos de sujeción
en el tiempo, encaminados a conseguir aquello que queremos. Movernos del mundo en
el que actualmente nos encontramos anclados a otro mundo nuevo, sólo lo podemos
hacer apoyándonos en el tiempo. Creando nuevos caminos, nuevos puntos de
sujeción, recordemos que cada decisión es un punto de sujeción.
Lo primero que necesitamos es conocer con claridad lo que
queremos conseguir. Toma un papel y escribe lo que de verdad quieres ser. Después
eliminar aquellos impedimentos que se opongan a nuestra intención y, por último,
desarrollar la voluntad necesaria que nos permita hacer el nuevo camino.
Necesitamos, para planificar bien nuestro cambio, hacer una
recapitulación de nuestra historia personal. Cuanto más exhaustiva sea mejor,
pero también nos puede valer una visión “reducida” de la misma. Podríamos
sintetizar diciendo que nuestra historia
personal es el conjunto de decisiones que hemos ido tomando. ¿Cómo hemos
caminado por esa tela de araña?. ¿Qué emociones nos han ido marcando el
camino?. ¿Qué decisiones hemos tomado libremente, sin coacciones?. Ahora
tenemos la oportunidad de romper esas ataduras y emprender el camino del
guerrero, un camino impecable.
Cierra los ojos, relájate y reflexiona. ¿Todas las
decisiones importantes de mi vida están subordinadas a alcanzar lo que quiero
ser?.
Ahora puedes hacer el Ejercicio 19 Encrucijadas de mi vida.
El tiempo es una constante en nuestra vida invariable que influye de forma notoria en la calidad de vida dependiendo de cómo lo gestionemos.
ResponderEliminarComo bien dices debemos caminar por el sendero de la vida con objetivos nítidos que nos sirvan para alcanzar logros, superarnos y no caer en dar vueltas en esa tela de araña, que nos llevaría al cáos y a una insatisfacción crónica general.