Agradecer pone en movimiento la energía alineada con el
amor. El amor es una fuerza.
Dar las gracias es estimular una interacción positiva con
todo lo que nos rodea. Es estar abierto a dar y también a recibir y esa es la
fuerza del amor. No puede amar quien no es capaz de agradecer. La vibración
energética que produce agradecer modifica nuestra actitud, la enfoca a
compartir, a disfrutar de todo lo que tenemos con generosidad.
Podemos y debemos dar las gracias a las personas con las que
interactuamos, pero también a la energía universal que nos constituye. Es importante
sentir en el plexo solar la vibración de la energía que se genera cuando se
agradece. Este sentir es la experiencia que da al cuerpo el conocimiento de
agradecer. Alimenta el nivel de vibración que da forma a una actitud, en este
caso, la predisposición a realizar tus actos con amor. Nada mejor que tener una
experiencia personal. Relájate, pon tu atención en tu plexo solar (unos
centímetros por encima del ombligo) y da las gracias por todo lo que tienes, lo
que has tenido y lo que tendrás. Ésta es una fuerza alineada con la
visualización creativa. Agradece y te será dado. Observa como durante el acto
de agradecer entra en ti cierta alegría y poco a poco te llena por completo. No
te frenes, agradece y siéntete feliz. Es bueno, para hacer el ejercicio,
disponer de una lista de cosas por las que agradecer. Esta puede ser válida:
Gracias por la oportunidad de vivir un día como hoy.
Gracias por mis hijos, por mi esposa.
Gracias por el trabajo que tengo.
Gracias por el aire, el sol, la lluvia, gracias por todo.
Gracias por estar vivo.
Gracias por la gente que me rodea en todos y cada uno de los lugares.
Gracias por mi salud, por la ayuda que recibo, por cuidar de mí.
Gracias por el afecto que siento y percibo.
Gracias por la oportunidad que me das todos los días.
Gracias por mis hijos, por mi esposa.
Gracias por el trabajo que tengo.
Gracias por el aire, el sol, la lluvia, gracias por todo.
Gracias por estar vivo.
Gracias por la gente que me rodea en todos y cada uno de los lugares.
Gracias por mi salud, por la ayuda que recibo, por cuidar de mí.
Gracias por el afecto que siento y percibo.
Gracias por la oportunidad que me das todos los días.
La lista puede ser mucho más amplia. Permíteme recordarte
que lo más importante es que sientas la vibración de la energía de agradecer en
tu plexo solar y abandónate a la alegría que te devuelve el acto de agradecer.
Se trata de poner en movimiento una energía que desarrolla y fortalece tu
actitud positiva.
Ver ejercicio 10 "Agradecer o cómo dinamizar la energía alineada con el amor"
Ver ejercicio 10 "Agradecer o cómo dinamizar la energía alineada con el amor"
No hay comentarios:
Publicar un comentario