Importancia de los
movimientos de redistribución de la energía.
Venimos diciendo que somos un campo de energía que se
manifiesta mediante el cuerpo físico, la mente y el conocimiento. Siendo la
energía la “amalgama” que posibilita el ser complejo que somos. Lo que hace posible mediante el
vibrar de la energía.
Los movimientos físicos que proponemos ayudan a mantener
sin “ataduras” los flujos de la energía en nuestro cuerpo y su nivel de vibración.
Hemos incluido dos nuevos movimientos los números 6 y 7. Mostramos
todos los movimientos para comodidad del lector. También recomendamos la
lectura de: “Mas cosas de la clase 25”.
Serie de ejercicios
1. Elevar la energía caída.
En posición de relajación con los brazos bajados juntar las manos con las
palmas hacia arriba. La mano izquierda sobre la mano derecha. Las manos
quedarán situadas debajo del plexo solar. Manteniendo el ritmo de respiración
suave, subir las manos hasta la posición de “sujetar el cielo”, nos paramos un
momento y con los brazos estirados, sin forzar, bajamos las manos hasta la
posición de firmes juntando nuevamente las manos. Este ejercicio lo realizamos
3 veces.
Después bajamos las manos hasta el suelo, juntando las manos
a ras del suelo, intentando recoger la energía y subirla hasta la posición de
“sujetar el cielo”. Repetir el ejercicio otras 3 veces.
2. Presión lateral de la burbuja
de energía. Posición de relajación con las manos juntas y las palmas
hacia arriba. Subir las manos hasta situarlas debajo del mentón. Dar un paso
lateral con la pierna izquierda sin mover la pierna derecha. Estirar el brazo
izquierdo con la palma de la mano hacia fuera empujando suavemente la energía.
El cuerpo quedará inclinado hacia la izquierda. Después estiramos el brazo
derecho con la palma de la mano hacia fuera sin mover el cuerpo. Una vez los
dos brazos estirados, presionamos suavemente un momento y retornamos lentamente
a la posición inicial. Repetimos lo mismo hacia el lado derecho. Volver a la
situación de partida. Este ejercicio lo hacemos 3 veces.
3. Presionar verticalmente la burbuja de energía.
Posición de relajación con las manos juntas y las palmas
hacia arriba. Subir las manos hasta situarlas debajo del esternón. Elevar la
mano izquierda hacia el techo con la palma de la mano hacia arriba. Bajar la
mano derecha hacia el suelo con la palma de la mano hacia abajo. Intentar
estirar verticalmente la burbuja de energía. Volver a la situación inicial y
repetir el movimiento, esta vez la mano derecha hacia arriba y la izquierda
hacia abajo. Hacer el movimiento completo tres veces.
4. Voltear energía hacia atrás (mirar hacia atrás).
Posición de relajación con las manos juntas y las palmas
hacia arriba. Subir las manos hasta situarlas debajo del esternón. Volver las
palmas de las manos hacia abajo y estirar los brazos hacia el suelo, separando
los brazos para formar un ángulo de 45 grados respecto al cuerpo. Voltear las
manos para que las palmas queden mirando hacia la izquierda. Ayudados con los
músculos ventrales girar el cuerpo como si miráramos hacia atrás. Cuando
lleguemos al máximo de giro, nos detenemos un momento, volteamos las manos para
que las palmas miren hacia la derecha y con la ayuda de los músculos ventrales
giramos el cuerpo hacia la derecha, hasta llegar al máximo de giro. Nos
detenemos un momento, volteamos las manos e iniciamos otro giro. Repetirlo tres
veces.
5. Voltear energía lateralmente por encima de la cabeza.
Posición de relajación con las manos juntas y las palmas
hacia arriba. Colocar las manos por debajo del plexo solar. Lentamente levantar
la mano derecha, haciendo un círculo,
hasta situarla por encima de la cabeza. El brazo izquierdo queda
colgando. El peso queda sobre la pierna izquierda y el talón de la pierna
derecha levemente levantado. Repetir el movimiento con el lado contrario,
levantando la mano izquierda.
Repetir el movimiento completo tres veces.
6. Llevar energía hacia la espalda (me abrazo)
Posición de relajación con las manos juntas y las palmas
hacia arriba, situadas por debajo del mentón. Voltear las manos para poner las
palmas mirando al frente. Estirar lentamente los brazos hacia delante, cuando
estén estirados, sin forzar, iniciar un círculo separando las manos hasta
abrazarse por la espalda. Detenerse un momento, y volver lentamente a la
posición inicial. Este movimiento repetirlo tres veces.
7. Moler energía con los puños cerrados.
Situar los brazos doblados por los codos, los codos pegados
a los costados, los puños cerrados mirando las palmas de las manos hacia
arriba. Inspirar y al espirar estirar el brazo izquierdo volteando el puño para
dejar la palma de la mano hacia abajo. El brazo derecho retrocede cerrado hacia
atrás hasta dejar el puño a la altura del costado, se voltea la mano para dejar
la palma mirando haca abajo. Volver a la situación inicial y repetir el mismo
movimiento, esta vez estirando el brazo derecho. Hacer el ejercicio completo
tres veces.
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