Todos vivimos dentro de un conjunto de ritmos. La vida es un
fenómeno rítmico. Vamos a “percibir” algunos de esos ritmos. Haz una
inspiración profunda y exhala lentamente, ahora observa tu cuerpo. Puedes
comprobar que tus músculos se relajan y que tu cuerpo recupera un ritmo
cardiaco y un ritmo respiratorio. A estos ritmos les podemos llamar ritmos
biológicos.
También estamos “ligados” a ritmos de la naturaleza, como el
día y la noche (estamos en vigilia o dormimos), las estaciones del año, o las
fases lunares.
Existen otros ritmos creados por nosotros como son: los
horarios del trabajo, de las comidas, del telediario, la película, el
aperitivo, el tiempo de ocio y muchos más. La combinación de ritmos creados por nosotros, los impulsados
por la naturaleza y los biológicos forman
el “marco” donde debemos encontrar nuestra armonía.
Todos y cada uno de nosotros tenemos una multitud de ritmos
“personalizados”, andamos, comemos, hablamos, gesticulamos, etc., de una manera
muy personal, a nuestro ritmo. A veces esos ritmos no son entendidos ni
aceptados por las personas que nos rodean. Cuantas veces hemos oído: “que lento
eres comiendo” o “anda un poco más deprisa”. Cuando alteramos nuestro ritmo nos
estresamos. Esto ocurre mucho en ambientes de trabajo, cadenas de producción,
en la familia. Vamos contra natura.
No mantener cierta coherencia en el “compás” que marcan
nuestros ritmos nos puede llevar al estrés y, probablemente, a la enfermedad.
Reflexiona sobre cómo te comportas en relación a tu “marco” de ritmos.
Estoy de acuerdo con estos comentarios sobre los ritmos.Muchas veces no respetamos los ritmos de los demás ,les criticamos y les estresamos, como también nos criticamos a nosotros mismos y no nos respetamos.
ResponderEliminarTenemos que ser mas valientes, no permitir que nos manipulen ,y ser mucho mas comprensivos y respetuosos con nuestros ritmos ,y los de los demás.