viernes, 24 de mayo de 2013

El ritmo es disciplina.



Todos vivimos dentro de un conjunto de ritmos. La vida es un fenómeno rítmico. Vamos a “percibir” algunos de esos ritmos. Haz una inspiración profunda y exhala lentamente, ahora observa tu cuerpo. Puedes comprobar que tus músculos se relajan y que tu cuerpo recupera un ritmo cardiaco y un ritmo respiratorio. A estos ritmos les podemos llamar ritmos biológicos.

También estamos “ligados” a ritmos de la naturaleza, como el día y la noche (estamos en vigilia o dormimos), las estaciones del año, o las fases lunares.

Existen otros ritmos creados por nosotros como son: los horarios del trabajo, de las comidas, del telediario, la película, el aperitivo, el tiempo de ocio y muchos más. La combinación de ritmos creados por nosotros, los impulsados por la naturaleza  y los biológicos forman el “marco” donde debemos encontrar nuestra armonía.

Todos y cada uno de nosotros tenemos una multitud de ritmos “personalizados”, andamos, comemos, hablamos, gesticulamos, etc., de una manera muy personal, a nuestro ritmo. A veces esos ritmos no son entendidos ni aceptados por las personas que nos rodean. Cuantas veces hemos oído: “que lento eres comiendo” o “anda un poco más deprisa”. Cuando alteramos nuestro ritmo nos estresamos. Esto ocurre mucho en ambientes de trabajo, cadenas de producción, en la familia. Vamos contra natura.

No mantener cierta coherencia en el “compás” que marcan nuestros ritmos nos puede llevar al estrés y, probablemente, a la enfermedad. Reflexiona sobre cómo te comportas en relación a tu “marco” de ritmos.

1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo con estos comentarios sobre los ritmos.Muchas veces no respetamos los ritmos de los demás ,les criticamos y les estresamos, como también nos criticamos a nosotros mismos y no nos respetamos.
    Tenemos que ser mas valientes, no permitir que nos manipulen ,y ser mucho mas comprensivos y respetuosos con nuestros ritmos ,y los de los demás.

    ResponderEliminar