domingo, 13 de enero de 2013

El ego y la importancia personal.



En el taller del día 09/01/2013 comentamos que las herramientas las utilizamos, no hay otra forma de hacerlo, en nuestro entorno cotidiano. Que estas herramientas están formadas por nuestra conducta. El cómo nos conducimos es la consecuencia, el resultado, de los procesos cerebrales que tratan toda la información que nos llega.

Para obtener buenos resultados, en el contexto en el que nos movemos, debemos eliminar todos aquellos “impedimentos” que nos condicionan a realizar acciones o conductas que no deseamos y que no nos dejan alcanzar lo que queremos ser.

El “impedimento” mayor que podemos encontrar es la importancia personal.




En muchas ocasiones venimos diciendo que el ego hay que eliminarlo, que hay que acabar con él si queremos vivir en libertad. Pero nos encontramos con un problema, si el ego no existe, si es algo inventado, cómo podemos eliminarlo, cómo podemos eliminar algo que no existe. Quizá deberíamos replantearnos la definición del ego, para nosotros podría ser: llamamos ego a todos aquellos procesos que se ejecutan en nosotros como defensa de nuestra importancia personal. También podríamos decir que la importancia personal es la manifestación del ego. La defensa y el enaltecimiento de nuestra importancia personal es la motivación del conjunto de reacciones (procesos) que se ejecutan en nosotros bajo la denominación de ego.

Si admitimos este planteamiento la eliminación del ego consiste en “frenar” todos aquellos procesos que se ejecutan como defensa de la importancia personal. Estos procesos se llevan a cabo cuando tenemos un exceso de agitación energética. Podrás comprobar, si te observas, que si mantienes una armonía energética no se ejecutan ese tipo de procesos. Observa cada una de estas propuestas:

1.- ¿Qué te ofende?. Recuerda y escribe las cosas que te han ofendido. ¿Qué has defendido en realidad?
2.- ¿En algunas ocasiones te sientes superior?. ¿Qué te ha hecho pensar que eres superior?.
3.-  ¿Cuántas veces admites que estas equivocado?. ¿Quieres tener siempre razón?. ¿Te hace sentir eso importante?.
4.- ¿Sientes la necesidad de tener más, de ganar más?. ¿Eres el más listo?.
5.- ¿Te gusta presumir de tus logros?. Observa qué sucede en ti cuando presumes. Qué procesos se ejecutan.    

Podríamos decir que el ego es una manifestación de nuestra actitud, de nuestra predisposición, que nos lleva a un comportamiento no deseado. Si estamos atentos y “cazamos” nuestras manifestaciones de importancia personal, y las abolimos, estaremos “desactivando” la ejecución de aquellos procesos que conforman nuestro ego.

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