Para la voluntad dura.
Haz una lista de cosas que tienes pendientes, como: arreglar
los azulejos del baño, cortar las plantas de la terraza, reparar el enchufe de
la cocina, limpiar el armario, ver la exposición de pintura del Prado, asistir
a un concierto, etc. Aquí es importante poner todas las cosas pendientes que no
son rutinarias, del día a día, las que nos incomodan y las que nos ayudan a
incrementar nuestro nivel de energía, como las relacionadas con el arte.
Después detalla lo que harás mañana con el tiempo previsto que utilizarás para
cada tarea, aquí hay que ser riguroso, si ponemos que nos levantamos a las
7’30, lo hacemos sin excusas.
Hacer la lista ya es un ejercicio de voluntad. Para rellenar
los espacios vacíos recurriremos a la lista de cosas pendientes. Si no
encontramos tareas compatibles con el espacio vacío, podemos tener un libro
para leer. Se trata de no dejar tiempo ocioso que alimente la comodidad y la
pereza.
Además de ser un ejercicio para desarrollar la voluntad
dura, también lo podemos emplear como inventario del uso de la energía. ¿En qué
gasto mi energía?. ¿Puedo mejorar el uso de mi energía?. Una vez concluido el
día comprobaremos que hemos hecho todas las tareas y que las hemos terminado
bien, si no es así, las anotamos para el día siguiente, el propósito es no
dejar tareas sin terminar.
Tareas
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Horario
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Levantarme
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7´30
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Hacer ejercicio, 40 minutos
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8´10
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Aseo personal, 30 minutos
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8´40
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Desayunar, 20 minutos
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9´00
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Limpiar la casa, 2 horas
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11´00
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Hacer una sesión de relajación, 30 minutos
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11´30
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Preparar clase de la tarde, 1´30 horas
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13´00
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Preparar comida y comer, 1´30
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14’30
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Recoger cocina, 30 minutos
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15´00
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Echar una siesta, 30 minutos
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15´30
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Revisar trabajo de clase, 30 minutos
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16´00
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Dar clase, 2´30 horas
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18´30
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Comprar fruta, 15 minutos
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18´45
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Hacer ensalada y preparar cena, 30 minutos
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19´15
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Reparar el enchufe de la cocina
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19´30
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Vacío (limpiar un armario de la cocina, esto me incomoda)
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Cenar sobre las 20´45
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21´30
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Ver telediario
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22´00
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Ocio, 40 minutos
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22´40
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Acostarme
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23´00.
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Una vez que tengamos la lista podemos reconsiderar qué valor
nos añade algunas de las tareas, como pueden ser: “ver el telediario” o
“dedicar dos horas a limpiar la casa”. Este ejercicio podemos combinarlo
con el ejercicio: Terminando con mis hábitos y rutinas.
Beneficios de este ejercicio:
Desarrollar la disciplina.
Desarrollar la voluntad que llamamos dura.
Hola Paco, aquí estoy peleándome con mi falta de voluntad.
ResponderEliminarVoy a intentar hacer el ejercicio a diario, a ver si así dejo de postponer las cosas que no me apetece hacer, que son unas cuantas.
De momento ya tengo una lista hecha.
Un saludo.
Gracias por tu participación. Si sigues así lo conseguirás. Ya sabes, paciencia, perseverancia y determinación.
EliminarUn abrazo Beatriz.