lunes, 7 de julio de 2014

Los cambios imperceptibles.



Cuando abordamos el crecimiento personal los cambios se van realizando durante nuestra vida cotidiana sin que nos demos cuenta, es una suma de pequeñas modificaciones, de las que un día tomamos consciencia. Ahora mismo, posiblemente, estés cambiando.

Persistir en una conducta determinada es la que nos da forma, lo que fortalece nuestra forma de ser. Esta conducta nos acerca a nuestros deseos, algunos de esos deseos también son imperceptibles. Tomamos consciencia de ellos cuando se hace realidad el cambio.

Observa con atención la reacción de las personas que te rodean, si ellas se comportan de otra manera, es muy posible que la causa sea tu cambio. Cuando uno cambia la otra persona cambia porque en realidad está tratando con una persona diferente. Ser una persona diferente es la consecuencia de los cambios que se producen cuando deseamos ser mejores personas. También parece imperceptible que seamos otros, pero lo somos.

Por eso recordar una y otra vez las actuaciones de la persona que éramos no tiene sentido. Hemos de hacer perceptible que ya no somos el mismo. Que nuestros abrazos son nuevos abrazos, nuestras caricias tiene un nuevo sabor, que nuestra mirada es limpia y que emanamos una vibración más equilibrada de nuestra energía.

Ahora, reconócete y comienza un nuevo cambio.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario