jueves, 13 de marzo de 2014

Cosas de la clase 21.



Resiliencia.

Hemos comenzado un enfoque de trabajo basado en la resiliencia humana. Para entender mejor el concepto, hemos mostrado, doblando una carpeta de plástico, como recobra su forma original después de someterla a la presión deformadora. Esa capacidad, esa energía para recobrar la forma original, es la resiliencia del material de la carpeta.

En nuestra vida estamos sometidos a presiones “deformadoras” todo el rato, entendiendo por presión deformadora aquello que modifica o intenta modificar nuestra forma habitual de ser o estar, sin nuestra aceptación. Por ejemplo cuando nos dicen algo que muestra lo que no somos: “siempre lo haces mal”, intentan deformarnos, hacernos creer que todo lo hacemos mal y de esa manera manipularnos. Para evitar esa “deformación” (manipulación) tenemos que hacer un esfuerzo, tenemos que disponer de la flexibilidad y energía suficientes. Si la situación es más fuerte, como la solicitud de divorcio o la muerte de un ser querido, necesitamos más energía, incluso corremos el riesgo de quedar “deformados”.

La resiliencia humana es la capacidad de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse al dolor emocional para continuar con la vida, y salir fortalecido de dicha experiencia.

Tendremos mayor resiliencia si disponemos de más energía y de la actitud propicia para enfocar mejor esa energía. La resiliencia es el resultado de un proceso de aprendizaje. Incluye conductas, pensamientos y acciones que pueden ser aprendidas y desarrolladas por cualquier persona.
 

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